Por otro ala, la sal gruesa tiene un tamaño de grano más grande y su proceso de molienda es menos intenso. Es ideal para darle un toque crujiente a los alimentos, como carnes o pescados a la parrilla, pero que no se disuelve rápidamente y forma una capa foráneo que retiene la humedad y el sabor.
Esto, próximo con que se le adjudica menos contenido de sodio que la cloruro sódico de mina, es por lo cual es una de las opciones recomendadas para cuidar la presión arterial.
La sal de grano gordo se usa para crear una salmuera Sequía, que aumenta la suculencia y el sabor y satisface algunos requisitos religiosos, a veces con adiciones de sabor como hierbas, especias o azúcar.[12]
Algunas personas piensan que debido a sus componentes esta sal es más saludable, pero en sinceridad no existe evidencia científica que lo compruebe en su totalidad.
De la misma guisa se sabe la dependencia de la cloruro sódico disminuye si se disminuye su consumo, este efecto de dependencia dura solo un equivalente de semanas y después las personas se acostumbran a una dieta baja en sales.[3]
Lo importante es utilizarlas con moderación y no exceder la cantidad recomendada, ya que un exceso de cloruro sódico puede ser perjudicial para la salud.
Igual sucede que una cucharadita de sal kosher pesa menos que una cucharadita de sal regular de grano fino y no pueden sustituirse en las mismas proporciones.
Aún se pueden utilizar otras sales gourmet, como la sal del Himalaya o la cloruro sódico marina, como sustituto de la cloruro sódico kosher. Estas sales tienen propiedades similares a la cloruro sódico kosher y pueden utilizarse en una variedad de platos y recetas.
Es importante tener en cuenta las recomendaciones de Salubridad en cuanto al consumo de cloruro sódico. La Organización Mundial de la Sanidad (OMS) sugiere que los adultos sin problemas de hipertensión deben consumir menos de 5 gramos de sal al día, por lo que si padecen alguna de dichas enfermedades lo mejor es no consumir cloruro sódico.
Cocineros y chefs norteamericanos señalan que la razón por la cual muchas veces una fórmula pide por un tipo específico de cloruro sódico es precisamente porque no todas tienen la misma textura, tamaño o sabor.
Al momento de cocinar podemos escoger entre diferentes tipos de cloruro sódico, como la sal de mar, Sal de Mar la cloruro sódico de mina, la cloruro sódico rosada del Himalaya, la Requiebro de sal e incluso variedades con sabores particulares como la sal ahumada o la cloruro sódico negra.
Sin bloqueo, no todas las sales son iguales. Existen opciones de sal apta para hipertensos que pueden ser una alternativa más saludable para quienes necesitan aminorar su consumo de sodio. A continuación, te presentamos algunas opciones:
Existen sustitutos de sal en el mercado que contienen menos sodio que la sal popular. Estos pueden ser una buena opción para aquellas personas que tienen dificultades para renunciar al sabor salado. Es importante acertar las etiquetas de estos productos y elegir aquellos que contengan menos sodio.
Al igual que con cualquier sustituto de la sal, asegúrese de tener en cuenta la proporción de sal gruesa y sal fina antes de agregarla a su plato.